Nos encaminamos inexorablemente al otoño. La vuelta de las vacaciones. Días más cortos. Chaqueta en mano antes de salir. Cada estación tiene lo suyo y el otoño no es una excepción: vendimia, San Mateos, la caída de las hojas de los árboles, los paseos por las ciudades donde la arquitectura marida a la perfección con los colores rojos y naranjas de la vegetación urbana. ¿Y en los hogares? Este 2019 una nueva tendencia se abre paso con fuerza: el estilo japonés. Te contamos todos los secretos para conseguir un espacio de lo más Zen.
El legendario concepto Zen trasciende del país del sol naciente hasta alcanzar el mundo de la decoración. Así, la simplicidad y la paz envuelven los espacios más vanguardistas con una clara aspiración en la cultura japonesa. Miles de años de tradiciones han dejado huella en la arquitectura japonesa y el interiorismo, dando como fruto unos espacios serenos y minimalistas.
Para imprimir el espíritu japonés a los espacios y costumbres occidentales primero es necesario entenderlos. Basta con echar un vistazo a su ceremonia del te o al estilo de vida nipón, que deja patente su esencia. La máxima Zen busca deshacerse de lo superfluo, buscando la sencillez, equilibrio, el orden y el respeto a las tradiciones y la naturaleza.
Replicar el estilo japonés en decoración proporciona ese balance y armonía a nuestros espacios y, de algún modo, también a nuestras vidas.
Los principios del diseño japonés
Como ya sabrás, el diseño japonés es limpio y minimalista. No hay cabida para lo barroco y recargado. En el estilo japonés los muebles son pocos pero muy bien elegidos. En este sentido, apostaremos por mobiliario de líneas sencillas pero modernas en madera natural o bambú, porque la naturaleza tiene un papel importante en esta tendencia.
Pero, ¿cómo adoptar el estilo japonés si contamos con muchos muebles y objetos o, por el contrario, si nuestro espacio es reducido? El truco está en trazar diseños simples y despejados con soluciones de almacenamiento que alejen el caos de nuestra vista.
La clave está en que todo lo que quede a la vista ha de tener un propósito y un lugar determinado. Nada está fuera de sitio o es inútil. Estudiar el Feng Shui es una buena idea para elegir esos objetos que quedarán a la luz.
Los espacios abiertos y el diseño minimalista reinan en el diseño japonés y para ello no hay como aprovechar la luz natural. Y es que en el estilo japonés la luz es fundamental. En los hogares japoneses la luz natural inunda los espacios, proporcionando vistas serenas y los colores de la naturaleza.
Las tulipas y paneles abundan para dejar pasar la luz en los espacios. Podemos optar por una iluminación angular y moderna o por replicar el auténtico estilo japonés, aprovechando nuestras entradas de luz mediante elementos arquitectónicos u ornamentales para que esta llegue lo más lejos posible.
¿Cómo conseguirlo? Con grandes ventanales que permitan la entrada de luz y, en caso de ser posible, con ventanas en el techo para que nuestro espacio vaya cambiando de iluminación conforme pasa el día.
Si queremos apostar por un estilo japonés, las cortinas gruesas y tupidas no tienen cabida aquí, dejando paso a ventanas despejadas o, en su lugar, estores sencillos con tejidos claros.