Uno de los movimientos más importantes del siglo XIX es el estilo Bauhaus. Cien años después, hemos interiorizado sus líneas y materiales, pero en su momento constituyó una revolución que marco un antes y un después en la era moderna del diseño y arquitectura.
Los tiempos han cambiado pero la esencia Bauhaus sigue muy presente en la decoración. Sin ir más lejos, algunos de los muebles creados por diseñadores vanguardistas de la época han sido replicados en nuestros días por tiendas de muebles en un alarde de democratización total del diseño.
Pero empecemos por el principio. ¿Cómo es el estilo Bauhaus?
El diseño Bauhaus en decoración
El estilo Bauhaus surgió hace justo 100 años, en la escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte homónima, en Weimar (Alemania) y en ella se buscaba la funcionalidad impregnada por el diseño industrial.
Hoy en día es habitual ver sillas con un toque industrial y materiales como el aluminio, el acero o el cristal son abundantes, pero en su momento ese salto a lo funcional fue disruptivo. En el estilo Bauhaus reinan los metales, el cuero, la madera doblada y el plástico.
En cuanto a colores, Bauhaus bebía de aquellos que evocan el minimalismo, la modernidad y la sencillez: negros, blancos, grises, marrones y el cromo.
Si hablamos de líneas, en la Bauhaus reinaban los diseños geométricos y formas rectas.
Hablar de Bauhaus es hablar de diseñadores como Weimar, Mies Van de Rohe o Le Corbusier, cuyo legado ha continuado hasta nuestros días.
Esta silla es obra de Walter Gropius – fundador de la escuela Bauhaus – y en ella podemos ver esos toques industriales y la combinación del cuero con el metal

Célebre también es este mueble, la silla Wassily, creada por Marcel Breuer en 1926. En este caso encontramos tubos de acero cromado y tela de lona tanto en el asiento como en el respaldo.

Esta silla Barcelona fue creada por Ludwig Mies Van der Rohe y presentada en la Exposición Universal de la ciudad condal en 1929. Su diseño se inspiró en las sillas romanas.
Está fabricada en acero soldado y cromado con cojines de espuma cubiertos de piel (si bien posteriormente se adaptaron a materiales más baratos que emulaban el cuero), culminando en un mueble sofisticado y cómodo. Este tipo de tapicería se conoce como estilo
Chester o capitoné, con tapizado en relieve ordenador siguiendo un patrón con puntos hundidos cubiertos con botones.

Otra creación de Ludwig Mies Van der Rohe, esta vez combinando madera en forma de mimbre y metal cromado para lograr una silla multifunción que se encajan unas dentro de otras

El suizo Le Corbusier centró sus diseños en el uso del hormigón y el acero. Junto con el arquitecto Charlotte Perriand comenzó a crear muebles sencillos como este LC2 de aspecto tan moderno que combina el cuero con espuma acolchada en su interior con barras de acero cromado

Es increíble descubrir que estas sillas que encontramos hoy en día y que nos parecen tan modernas fueron ideadas hace cien años. Y es que el estilo Bauhaus está más vivo que nunca.